Una
vez más y como cada año, a finales de septiembre, celebramos la Semana
Internacional de las Personas Sordas. Una celebración ideada por la Federación
Mundial de Personas Sordas(WFD) en la década de los años 50 y organizada, desde
entonces, por las asociaciones de personas sordas de todo el mundo.
Las
personas sordas construimos igualdad. Y lo hacemos con más empeño, si cabe, en
momentos de preocupación e incertidumbre como los de ahora. Momentos en los que
encontrar un trabajo, mantenerlo, es una prioridad para muchos ciudadanos y
ciudadanas, y muy especialmente para nuestro colectivo.
Para
el movimiento asociativo que conforma la CNSE, Confederación Estatal de
Personas Sordas una educación sin barreras, una educación donde cada niña y
niño sordo, cada joven, cada persona sorda, desarrolle todas su
potencialidades, es fundamental. Una educación respetuosa con las personas
sordas, que no nos limite, y gracias a la cual podamos acceder a todos los
conocimientos, saberes y experiencias. Una educación que tenga en cuenta la
diversidad de las personas sordas, que no nos etiquete ni nos encasille. Que
sea una educación donde también la lengua de signos forme parte del currículo y
del día a día del alumnado sordo y de toda la comunidad educativa
independientemente del lugar de residencia de familias y personas sordas.
Empleo
y formación para construir un país más igual. Reivindicamos una formación
accesible y empleo en el presente y futuro de las personas sordas. Con o sin
crisis económica, a las personas sordas nos ponen muchas barreras para
formarnos, y eso no nos permite acceder a un mercado laboral cada vez más
exigente y competitivo. Son muchas las entidades formativas públicas y privadas
que se niegan a cubrir los gastos para intérpretes de lengua de signos o
cualquier ayuda técnica necesaria en sus cursos.
Necesitamos
políticas que sigan apostando por servicios especializados de empleo para
personas sordas, servicios cuya labor es la de lograr nuestra inserción
laboral. Porque aún hay numerosos estereotipos y prejuicios sociales acerca de
las personas sordas, que impiden ver y apreciar las habilidades de trabajadoras
y trabajadores sordos. ¡Las personas sordas somos capaces!
Igualdad
de oportunidades. Una cuestión que nos compete a todos. Por ello, el movimiento
asociativo CNSE anima al conjunto de la ciudadanía a construir igualdad. Una
igualdad que nazca de una responsabilidad compartida, de la solidaridad y del
respeto a la diversidad.
Nosotras,
las personas sordas, construimos igualdad ¿y tú?
Para ver el video el Lengua de Signos pincha en el siguiente enlace